No es muy común en política. De hecho, técnicamente esto no algo que suceda al menos en la Argentina, pero para estas PASO 2021 siempre hay noticias que llaman la atención, como la de Federico Imaz, un ignoto candidato a concejal en la ciudad de General La Madrid, en la provincia de Buenos Aires. ¿Qué tiene de distinto? Que dice, afirma y reafirma que tanto él como los integrantes de su lista Otro Rumbo no van a cobrar sus dietas en caso de que sean elegidos.
General La Madrid es un pueblo ciudad de menos de 10.000 habitantes, e Imaz no es un novato que llega al mundo de la política. Fue concejal y ahora regresa con una agrupación vecinalista que, en toda su conformación, se desprenden madres, padres, enfermeros, trabajadores, es decir, vecinos del pueblo que «quieren cambiar las cosas denunciando todo lo que sea que esté mal y proponiendo soluciones. Pero lo mejor, es no dar más vueltas: trabajaremos gratis, y esto no va a quedar en palabras».
Dicho y hecho. En conferencia de prensa, hace unas semanas, Imaz y su equipo anunciaron en vivo y en directo que no van a cobrar sus dietas y una escribana presente cumplimentó el anuncio para que conste en actas. Así, desafían al resto del ecosistema político a sumarse a una iniciativa que, al parecer, nadie quiere imitar.
Otro Rumbo
Otro Rumbo no tiene sitio web pero sí presencia en las redes sociales, en Facebook e Instagram, y se presenta como «una corriente política constituida por vecinos que ponen el tema del desarrollo local por encima de cualquier otro. Sostenemos que los problemas de desempleo y de pobreza no se resuelven con subsidios sino con trabajo».
Federico Imaz agrega: «Creemos que un esquema presupuestario como el actual es criminal si pensamos en el futuro de nuestros hijos y nietos. Nuestro proyecto es un proyecto de largo plazo, no pensamos en la próxima elección sino en las próximas generaciones. Hoy las principales fuentes de trabajo en General La Madrid son la Municipalidad, la docencia y la policía. Nosotros queremos que las principales fuentes de trabajo las brinde la actividad privada, tal como era cuando La Madrid crecía».
«El campo, los servicios y la industria. Cuando La Madrid era una ciudad pujante los jóvenes llegada la edad de comenzar a trabajar se dirigían a la fábrica de de Domina, a la metalúrgica de Broto, al frigorífico de Dimeo, a alguno de los escritorios de las cinco casas de remate feria, a alguna de las cinco estaciones de servicio, al campo, etc. etc. Tuvimos también una fábrica de pinturas y una de ollas de aluminio. Hasta colectivos se fabricaron en La Madrid. En cambio actualmente somos uno de los 8 distritos de la provincia que pierden población».
Aurelio Zurita, otro de los precandidatos, recuerda que en el año 1960 «éramos 11.800 vecinos, según el último censo hoy somos 10.700. Creemos que esta situación se puede revertir, estamos convencidos de ello. ¿Cómo?, invirtiendo los términos del presupuesto, y así transformar la Secretaría de Desarrollo Local en la principal oficina municipal por encima de Obras públicas y, por supuesto, de Acción Social y Deporte y cultura.
Soluciones, no problemas
Para el también precandidato Silvio Tello, «es indignante que en un pueblo que pierde terreno hace 30 años que retrocede cada vez más la capacidad de generar fuentes de empleo privado, a la par que crece el trabajo en el Estado». Para la agrupación vecinalista no hay grises: critican y denuncian «los gastos del Municipio y de la administración municipal. Destinan 400 millones para las escuelas, usan 30 y los 370 restantes no aparecen. Se gasta en un comité de eventos con cinco funcionarios para organizar fiestitas».
Al mismo tiempo, proponen un Fondo de Desarrollo de 100 millones de pesos por año para fomentar el empleo privado y acompañar a todos los vecinos emprendedores que quieren llevar adelante sus negocios y hoy no tienen apoyo de nadie. Asimismo, y en caso de ser elegidos, quieren revisar todas las partidas presupuestarias y reordenarlas como corresponde.
Políticos gratis
Tiempo atrás decían: «Creemos también que la política debe volver a ser una actividad de entrega y sacrificio como lo era cuando este país llego a ser una potencia mundial. Por ellos nuestros concejales no cobrarán dieta. El día de aceptar la candidatura firmaran una acta pública frente a escribano donde se comprometerán a trabajar ad honoren, y designarán en ese acto la institución a la que le entregarán la dieta. La Municipalidad depositará directamente dicho monto en la cuenta de la institución designada».
Dicho y hecho. Semanas atrás televisaron en vivo y en directo en conferencia de prensa el anuncio, escribana mediante, que no van a cobrar sus dietas y serán destinadas a una fundación. ¿Irreal? Se ve que no. Aún existe y llega de la mano de vecinos en una agrupación política, Otro Rumbo.