BUENOS AIRES (Redacción) – Finalmente, las autoridades porteñas, provinciales y nacionales se reunieron para inaugurar el nuevo puente de 147 metros sobre el Riachuelo, que une Villa Soldati con Lanús, denominado Puente Olímpico, una construcción que demandó un año y medio y más de $ 302 millones, financiados mayormente con un préstamo el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Así fue que el presidente Mauricio Macri, el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, y la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, dieron por inaugurado el nuevo puente Olímpico Ribera Sur que tiene una extensión de 147 metros de largo -60 sobre el Riachuelo- y 23,7 de ancho, con cuatro carriles, dos por mano. Por allí podrán circular tanto vehículos livianos y transporte de pasajeros como tránsito pesado.
Se trata de un puente que, además, tiene una ubicación clave, ya que no sólo une la Ciudad y Zona Sur de la provincia por un nuevo punto que no sea el histórico Puente Alsina, sino que facilita la conexión directa con el Centro de Transferencia de Cargas (CTC), la Villa Olímpica y la nueva Terminal de Ómnibus Dellepiane, que pese a estar activa hace más de un año sigue siendo una estación fantasma, ya que no recibe micros.
El puente también vincula el centro de Lanús con la autopista Cámpora, y permite empalmar con la 25 de Mayo, Perito Moreno o Dellepiane, aliviando el tránsito intenso hacia esos puntos que suman ahora otro acceso directo a las autopistas del Oeste y Riccheri desde el sur. Según los cálculos técnicos, este nuevo cruce debe facilitar la circulación de más de 300.000 vehículos todos los días y reducir a la mitad el tiempo de viaje. Son cerca de entre 700 y 800 vehículos por hora y por mano en horario pico.
Al mismo tiempo, se decidió construir un distribuidor de 43,5 metros de largo del lado de Capital para aliviar la presencia de los camiones sobre las calles y las avenidas aledañas, facilitando el ingreso de tránsito pesado a la Red de Autopistas Urbanas. Lo mismo con la calzada del puente mano a Provincia, con giros especiales para facilitar la circulación.
Ahora, con la obra consumada, los especialistas quieren celebras sus cálculos, ya que esto debiera de aliviar el flujo de tránsito sobre los puentes Nicolás Avellaneda, Autopista Buenos Aires – La Plata, Pueyrredón, Bosch, Victorino de la Plaza y Uriburu o Alsina como lo conocen todos.
Una obra para celebrar, sólo que muchos aún se consultan: ¿Para qué sirve la estación de micros que no recibe micros? Aún no tiene respuesta.