BUENOS AIRES (Redacción) – La toma de escuelas en la ciudad de Buenos Aires sigue en plena escalada con al menos treina escuelas tomadas por parte de los estudianes en rechazo a la reforma educativa que quiere implementar el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Uno de sus protagonistas es la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, quien reiteró su cuestionamiento a los «padres que enseñan a sus hijos a tomar escuelas».
La ministra de Educación porteña repudió la toma de escuelas como forma de reclamo contra la reforma educativa que proyecta el Gobierno al tiempo que manifestó que “confía en que van a bajar las tomas. Es parte de un proceso donde nosotros mantenemos el dialogo abierto. Los chicos piden una medida que es la prorroga a vida o muerte. Proponemos una implementación gradual”.
Y amplió: “Cuestiono que haya adultos que le enseñen a los chicos a tomar escuelas porque con los chicos nos estamos entendiendo. La semana que vienen vamos a tener ocho reuniones. Necesitamos que los adultos se pongan los pantalones largos. Hay legisladores del Frente para la Victoria y del Frente de Izquierda que van a sumar votos para octubre. Los sindicatos financian las marchas, entre ellos ADEMYS y CTERA. Que se den cuenta que les enseñan a no creer en la democracia”.
En tanto, la autoridad máximas de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, reiteró su mensaje en favor de la reforma: “Estamos convencidos, como la gran mayoría de la gente, que hay que cambiar y hacer una reforma del sistema educativo”. La misma sintonía expesó el Defensor del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Alejandro Amor, quien estimó que “las escuelas tienen que estar abiertas y con chicos estudiando“ aunque arengó al Gobierno porteño a pensar modificaciones y consultas para mejorar la idea inicial y plasmar esto en una mesa de diálogo.
En cuanto a la Nación, el mensaje no cambia y hasta se tornó más duro: el ministro de Educación nacional, Alejandro Finocchiario, envió un claro mensaje de apoyo a su par porteña, Soledad Acuña, con una definición poco auspiciosa sobre los estudiantes que tomaron los colegios: «Son un montón de haraganes intelectuales».
«Qué mensaje tan potente están enviando ustedes aquí desde esta provincia a toda la Nación argentina, cuando en un día que es festivo para los estudiantes ellos están aquí presentes con la escuela abierta, cuando en otros confines de esta patria hay quienes paralizan la escuela y le impiden a los alumnos ejercer su legítimo derecho a la educación diciendo que lo hacen para defender la escuela pública», añadió el Ministro.
Luego del último encuentro entre funcionarios y estudiantes, el escenario no se modificó: siguen las tomas, el gobierno no procede a un debate ampliado y los chicos suman días sin clase.