No es nuevo, ya todos lo saben, pero con el encarecimiento de la vida y el día a día cada porteño la tiene más difícil, pese a vivir en el distrito más rico de todo el país. Pero la peor parte se la lleva el sur, donde alquilar como comprar es cada vez más caro.
Por ejemplo, en marzo, la compra-venta de propiedades en la ciudad de Buenos Aires registró una fuerte caída superior al 55 por ciento. De hecho, las escrituras con hipotecas registró casi un 92% menos que las registradas un año antes. Números catastróficos.
Así, los números del mercado inmobiliario porteño siguen en picada. Otro dato para tomar conciencia son los los actos de escrituras de compraventa, que cayeron casi un 29% en comparación con el mismo mes del año pasado.
Esto forma parte del fugaz paso de los créditos hipotecarios que, dolarizados bajo la modalidad UVA, tuvieron un gran pero fugaz auge para quedar rápidamente en el olvido.
¿Y los alquileres?
Cuando hablamos de alquilar la tragedia es la misma. Alquilar un departamento de 2 ambientes en Villa Lugano puede demandar un costo de 13.000 pesos mensuales, sin contar todo lo que exigen las inmobiliarias para ingresar al mismo. Incluso, la Cámara Inmobiliaria logró anular la Ley de Alquileres que evitaban al inquilino tener que pagar sobrecostos de tipo tipo para poder firmar un contrato de alquiler.
De hecho, en valores de 2019, en cualquier barrio de la Avenida Rivadavia hacia el sur, alquiler un 3 ambientes para una familia tipo de 2 adultos y 2 niños, habrá que pensar en no menos de 20.000 pesos.
Así, y con ajustes semestrales superiores a la inflación, con tarifas impagables, y con un costo de vida por las nubes.