BUENOS AIRES (Redacción) – El valor inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires tiene múltiples valores según la ubicación. Ahora, el proyecto de Código Urbanístico para el territorio porteño consolida la ciudad mercantilizada, al no cuestionar las más de 300 hectáreas de tierras públicas privatizadas en la última década.
El Código ahora ayudará a resolver los problemas jurídicos de los desarrolladores inmobiliarios al subsanar las ilegalidades de cientos de obras, las cuales muchas de ellas fueron detectadas por la Justicia.
Así, el Gobierno presenta al Código Urbano (CU) como “morfológico” para tapar su responsabilidad y brindar seguridad jurídica al mercado.
Con el fin de atraer inversiones y capital del blanqueo, alimenta la especulación inmobiliaria, permitiendo construcciones de torres suntuosas en grandes avenidas y en la zona sur, extendiendo Puerto Madero hacia el Riachuelo y a lo largo de la General Paz.
Además, la Justicia ordenó ampliar la discusión del CU en comunas y villas, ya que la participación se basó originalmente en sectores inmobiliarios.
Finalmente, este CU no ofrece herramientas que consideren la pérdida de espacios verdes, la sobreconstrucción y el colapso de los servicios públicos, entre otras cuestiones importantes.
*Presidente de la organización Observatorio del Derecho a la Ciudad