BUENOS AIRES – Lo que vas a leer a continuación no está redactado por expertos. Es, simplemente, el dólar con sentido común en un país sin sentido común. La extensión de la cuarentena a causa del coronavirus en la Argentina agrava la salud económica y financiera del país, las empresas y las clases sociales.
Detrás de todo esto está el dólar, actor clave la cotización oficial fue congelada artificialmente desde enero y las señales de lo que va a venir son cada vez más evidentes.
En primer lugar, el dólar oficial permite comprar hasta 200 por mes y con un impuesto del 30% eleva la cotización a 83 pesos. Esta es la cifra a la que hubiera llegado con una devaluación en el traspaso de gobierno. Por eso, su leve pero progresiva suba en los últimos días nos lleva a un mismo final post coronavirus.
En el medio, dos actores claves: el “dólar MEP” y el “Contado con liquidación”. Ambas cotización escalarán por encima de los 100 pesos, primero por la crisis local, la deuda y finalmente, la pandemia del coronavirus. Ante esto, es clave saber qué es lo que podría pasar en el corto y mediano plazo.
Proyecciones oscuras
Anticipándonos al futuro, hay que tener en cuenta que el COVID-19 y el aislamiento provocarán el incremento de la emisión monetaria, que será muy elevada. El mes pasado escaló entre el 30 y el 40 por ciento, y escalará aún más debido al default y al caer la recaudación al tener una economía paralizada por completo.
Con el default por un lado y la recaudación por el otro, la emisión siempre tan criticada tendrá una escalada apabullante. Con el país paralizado, ergo, las fábricas reducen turnos, no se produce y la oferta retrocede. En tanto, la baja en las tasas de interés y la inflación proyectada en un 45 por ciento, impactarán de lleno en la moneda verde.
Por ello, se espera que en la próxima quincena el dólar supere los 100 pesos luego de subir en los últimos 15 días. Esto no indica que habrá una desesperación de la gente, porque hay límites. Pero las consecuencias de la pandemia, de la situación interna y de lo que nos espera a futuro, serán muy dura. Contra eso, hoy, parece no haber plan alguno.