BUENOS AIRES.- La Federación Internacional del Automóvil (FIA) reveló en un reciente informe que Buenos Aires es la ciudad más ruidosa del mundo luego de Tokio, Nagasaki y Nueva York. Tremendo anuncio deja al desnudo una de las principales complicaciones que tiene la urbe.
Ante esto, el Mapa del Ruido que realizó el Gobierno de la Ciudad refleja que gran parte del conglomerado porteño se mantiene cerca de los 80 decibeles por día. La contaminación sonora puede producir no sólo daños en la salud, sino también tener consecuencias psicológicas y sociales.
Se estima que unos 1.100 millones de jóvenes en el mundo -que representan casi el 50% de la población de entre 12 y 35 años- se encuentran en riesgo de perder su capacidad auditiva a causa de la exposición prolongada y excesiva a sonidos fuertes, según los últimos estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los mapas de ruido son representaciones en forma gráfica de la situación acústica existente o pronosticada en una determinada zona, durante un determinado período de tiempo, basadas en los índices acústicos legalmente establecidos.
Como parte de las acciones ambientales que la Agencia lleva adelante, y en cumplimiento de la Ley 1.540, se encuentra el relevamiento de los niveles de ruido de la Ciudad de Buenos Aires. En este caso, representa a las emisiones sonoras producidas por las fuentes móviles, es decir, automotores y ferrocarriles.
Para lograrlo, se desarrolló el primer Mapa de Ruido completo de la Ciudad, cubriendo una superficie aproximada de 203 km2. Esta herramienta permitirá conocer los niveles de exposición al ruido de los vecinos, como así también evaluar, controlar y corregir las causas que lo provocan.