El tema no pasó desapercibido, porque en la cultura gastronómica del sur de Buenos Aires hay un denominador común de los últimos años. No podías NO CONOCER lo que es El Tano, una de las parrillas emblemáticas en Avellaneda y que muchos argentinos tuvieron la suerte de disfrutar. Pero la noticia se resume en que Parrilla El Tano anunció que cerró definitivamente sus puertas luego de una serie de sucesos que, uno tras otro, desembocaron en el peor final.
Todo lo que sabíamos este ícono gastronómico es que:
✔️ Se comía MUY bien estilo #parrillalibre
✔️ Los precios eran accesibles
✔️ Siempre había demora de más de 1 hora para entrar
✔️ Casi siempre era con reserva debido a la gran cantidad de personas
✔️ Fines de semana estallaba
✔️ Ya era un destino gastronómico absolutamente posicionado
✔️ E iban futbolistas y otras personalidades famosas
Sin embargo, algo andaba mal porque:
❌ Tenía deudas con la Municipalidad de Avellaneda
❌ Sufrió la pandemia como el resto de la industria
❌ Su fundador, Juan Caschetto (El Tano), falleció de COVID en enero
❌ El mismo Caschetto pidió una moratoria en la Municipalidad
❌ Saldaron la deuda pero por algún motivo las autoridades locales no les permitieron reabrir sus puertas
Con ese cóctel negativo todo desembocó en el peor final. De acuerdo al posteo en las redes sociales oficiales, es el cierre definitivo. De acuerdo al entorno más cercano, persiste la posibilidad de que reabra 😮 Sin embargo, el interrogante que siempre planteamos ante este tipo de situaciones es el mismo.
¿Se pudo haber evitado?¿El confinamiento fue más letal que la subsistencia?¿La Municipalidad, por algún motivo, decidió dejarla caer?¿No hubo forma de contar con financiación?¿Su fundador era el único que tenía el control de las deudas?¿No había al menos un responsable del estado contable o administrativo de la parrilla?
Pero lo más importante, ¿no hubiera sido clave revisar el modelo de negocio apenas saltaron las primeras alarmas con la llegada de la pandemia y la moratoria? Seguramente, ALGO va a pasar. Íconos gastronómicos como #parrillaeltano no suelen desaparecer fácilmente, aunque sí es cierto que muchos bares notables e íconos porteños quedaron en el camino devastador de la pandemia.