BUENOS AIRES – Para muchos argentinos, su nombre ya es conocido. Ahora más que antes, pero hasta hace un tiempo, seguramente era un ignoto dueño de una excelente marca de alfajores conocida como Guaymallén. Es la misma y tradicional marca que el «Chino»Maidana decidió deglutir post pelea en el Madison Square Garden.
Ahora, el mediático empresario dueño de la fábrica de alfajores Guaymallén, Néstor Basilotta, aprovechó la popularidad de su cuenta de Twitter para enviar un mensaje en el que mostró su enojo por una polémica que se generó en los últimos días al comer una cuchara de dulce de membrillo de un gigante pote que estaba en la planta. Los colegas y bromatólogos lo cuestionaron por la falta de higiene que ese hecho genera en la fabricación de la golosina.
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«Hola, buenos días. Hoy no estoy muy bien. Porque hay muy pocos industriales que se atreven a mostrar su planta productiva en las redes sociales. Pero yo lo hago. Y lo hago con mucho orgullo. Porque es una empresa de 74 años que llega a todas las clases sociales», señaló Néstor Basilotta, el dueño de la fábrica de alfajores Guaymallén, que saltó a la fama a principios de año por elaborar una serie de videos humorísticos.
En su cuenta oficial de Twitter @nhbasilotta, el empresario destacó que «tenemos el orgullo de tener una de las plantas alimenticias más higiénicas y automatizadas del país». «Por eso le quiero explicar a la gente que el otro día tenía dudas sobre el pote ese que abrí. El pote una vez abierto jamás puede volver a la producción, porque todo eso está automatizado. Por eso, sígame cameraman. Acá está el pote del día viernes. Es caviar. Y lo como yo solo», completó en el video.
La semana pasada, el propio Basilotta hizo otro video en el que expresó su sorpresa por la gran demanda que tenía su nuevo producto, el alfajor de tres capas de dulce de membrillo, también difundido por la red de microblogging.
En ese video, el empresario mostró su planta de producción pero al término de la edición de imágenes comió una cuchara de dulce de membrillo de un gran pote que se encontraba abierto. La situación generó cierta polémica en las redes y, por tal motivo, el propio Basilotta salió a explicar la imagen.
