BUENOS AIRES.- Si, no es un error de lectura. Luego de muchos años cuando en Argentina era imposible llegar al techo propio, ahora alquilar también lo es, dada las condiciones económicas del país y de la ciudad, principalmente. Argentina siempre un país donde comprar la primera vivienda obliga a poner en deuda a toda una familia por muchos años, con el riesgo que ello genera en un país como el nuestro.
Y cuando hacemos referencia a territorio porteño, el más rico del país, no hay margen para la diferencia: si comprar era imposible, alquilar casi que lo es también.
Para eso, veamos los siguientes datos:
-En 2018 los alquileres aumentarían un 45% más que la inflación, una cifra inentendible que sólo las inmobiliarias porteñas pueden lograr si no es con el freno de las autoridades de la Ciudad, que sólo lograron que no cobraran un mes de comisión al negociar un contrato.
-Los alquileres aumentaron un 14% durante los primeros 4 meses del año. Proyectados estos números para todo el año, los alquileres en 2018 van a aumentar un 48%, mientras que la inflación va a ser 31,65%, es decir, quienes alquilan van a ganar por encima de la inflación, golpe directo al poder adquisitivo de quien quiere alquilar en Buenos Aires.
-Algo incontrastable: los datos confirman que los alquileres aumentan muy por encima de los índices de inflación y de variación salarial, los inquilinos destinan un porcentaje cada vez mayor de sus ingresos en el pago del alquiler y muchos están rescindiendo anticipadamente sus contratos porque no pueden pagar
-Mientras tanto, el proyecto de Ley Nacional de Alquileres que fue aprobado por unanimidad en el Senado y regula el precio por un índice promedio entre inflación y salario, sigue cajoneado en Diputados.